No soy el tipo de mujer que se enciende con facilidad, pero él tenía la clase de sonrisa que podía hacer que la temperatura a mi alrededor se disparase.
Este galán parecía joven, tal vez en sus últimos veinte o principios de los treinta años, pero se vestía con un estilo impecablemente maduro...DESCARGAR
No hay comentarios:
Publicar un comentario